Silvia Vazquez en la asamblea legislativa del Estado Plurinacional de Bolivia |
La Paz, 2 jun (EFE). Una delegación de diputados argentinos que visita La Paz propuso hoy que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) medie entre Bolivia y Chile, cuyas relaciones bilaterales se tensaron tras el anuncio del Gobierno de Evo Morales de llevar la demanda marítima de su país a tribunales internacionales.
La parlamentaria argentina Silvia Vazquez (Concertación) anunció en rueda de prensa en La Paz que, junto con sus colegas Ricardo Mansur (Unión Cívica Radical) y Liliana Parada (Proyecto Sur), presentará al Congreso de su país un proyecto de declaración para pedir la intervención de la Unasur.
Vásquez afirmó que esa iniciativa busca “contribuir a fortalecer los canales de diálogo” porque, según dijo, la unidad de la región “es el eje central a partir del cual se puede conseguir el pleno desarrollo de los proyectos que queremos en nuestros países”.
La tensión entre los Gobiernos boliviano y chileno aumentó también luego de que Bolivia anunciase que acusará a Chile en la próxima asamblea de la OEA de incumplir las recomendaciones del organismo para resolver la demanda de lograr una salida “soberana” al Pacífico, que perdió en una guerra librada a fines del siglo XIX.
Vásquez precisó que el grupo presentó al Congreso argentino hace un mes un proyecto de resolución para apoyar la decisión de Morales de llevar la demanda marítima a cortes internacionales.
“Estamos planteando un apoyo a esta decisión, tomando en cuenta que nuestro país también ha acudido a instancias internacionales cuando en un conflicto con un país hermano, como el caso de Uruguay con las papeleras, no pudimos llegar a una solución en el diálogo bilateral y recurrimos a los tribunales de La Haya”, dijo.
Vásquez, Mansur y Parada concluyen hoy una visita oficial de tres días que coincidió con la llegada a Bolivia del ministro iraní de Defensa, Ahmad Vahidi, requerido por la Justicia argentina por el atentado terrorista contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, en el que murieron 85 personas.
Vásquez señaló que “para los argentinos es una situación extremadamente delicada y sensible porque se trata de una persona acusada de un delito aberrante”.
No obstante, consideró suficientes las explicaciones que dio la cancillería boliviana a la de Argentina, por lo que, según dijo, lo ocurrido “no va a dañar” la relación bilateral y pidió no “cargar las tintas sobre el Gobierno” de Morales.
Tildó de “cinismo” el hecho de que Vahidi haya salido de Irán y viajado sin problemas, pese a que hay una orden internacional de captura en su contra, y criticó a la sección boliviana de Interpol por no haberlo detenido.
Las comunidades judías en Bolivia y Argentina repudiaron la visita de Vahidi, mientras que el Gobierno de Morales ha evitado hablar del tema en los últimos días.
La parlamentaria argentina Silvia Vazquez (Concertación) anunció en rueda de prensa en La Paz que, junto con sus colegas Ricardo Mansur (Unión Cívica Radical) y Liliana Parada (Proyecto Sur), presentará al Congreso de su país un proyecto de declaración para pedir la intervención de la Unasur.
Vásquez afirmó que esa iniciativa busca “contribuir a fortalecer los canales de diálogo” porque, según dijo, la unidad de la región “es el eje central a partir del cual se puede conseguir el pleno desarrollo de los proyectos que queremos en nuestros países”.
La tensión entre los Gobiernos boliviano y chileno aumentó también luego de que Bolivia anunciase que acusará a Chile en la próxima asamblea de la OEA de incumplir las recomendaciones del organismo para resolver la demanda de lograr una salida “soberana” al Pacífico, que perdió en una guerra librada a fines del siglo XIX.
Vásquez precisó que el grupo presentó al Congreso argentino hace un mes un proyecto de resolución para apoyar la decisión de Morales de llevar la demanda marítima a cortes internacionales.
“Estamos planteando un apoyo a esta decisión, tomando en cuenta que nuestro país también ha acudido a instancias internacionales cuando en un conflicto con un país hermano, como el caso de Uruguay con las papeleras, no pudimos llegar a una solución en el diálogo bilateral y recurrimos a los tribunales de La Haya”, dijo.
Vásquez, Mansur y Parada concluyen hoy una visita oficial de tres días que coincidió con la llegada a Bolivia del ministro iraní de Defensa, Ahmad Vahidi, requerido por la Justicia argentina por el atentado terrorista contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, en el que murieron 85 personas.
Vásquez señaló que “para los argentinos es una situación extremadamente delicada y sensible porque se trata de una persona acusada de un delito aberrante”.
No obstante, consideró suficientes las explicaciones que dio la cancillería boliviana a la de Argentina, por lo que, según dijo, lo ocurrido “no va a dañar” la relación bilateral y pidió no “cargar las tintas sobre el Gobierno” de Morales.
Tildó de “cinismo” el hecho de que Vahidi haya salido de Irán y viajado sin problemas, pese a que hay una orden internacional de captura en su contra, y criticó a la sección boliviana de Interpol por no haberlo detenido.
Las comunidades judías en Bolivia y Argentina repudiaron la visita de Vahidi, mientras que el Gobierno de Morales ha evitado hablar del tema en los últimos días.
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