Hoy 26 de Octubre de 2010, estando en un café en Cuzco, me quedé largo rato mirando a una anciana originaria que estaba con su mirada perdida, parecía como si estuviera pensando algo muy profundo y comencé a imaginar que podría estar pensando y surgió el siguiente texto:
Reflexión acerca de como debe ser el pensamiento silencioso de un hombre y/o mujer Originario/a de éstas tierras.
... Un día entraron a mi casa un grupo de personas, en número menor a mi y a mi familia, sin embargo comenzaron por darnos ordenes, pero como hablábamos distintas lenguas, nos obligaron a aprender la de ellos. Nos indicaron que podíamos hacer y que no. Nos obligaron a integrarnos a sus costumbres, aunque eran muy diferentes a las nuestras, a comer sus comidas, aunque a nosotros nos diera asco. Hicieron, modificaron, construyeron y un día pidieron que se les diera a ellos el título de propiedad y nosotros nos quedamos literalmente en la calle. Creo que nunca les importó nada sobre nosotros. Creo que nunca nos vieron como los vemos nosotros, como iguales, como pares, tu eres otro yo y yo soy otro tu, ahora hacen leyes, dicen que para protegernos, pero a nosotros no nos preguntan, mientras seguimos en la calle y cada día que pasa perdemos un poco más de lo que éramos, nuestra cultura, nuestra lengua, nuestras creencias, nuestra cosmología. Para ellos mi casa es algo, para mi es alguien. Ahora cortaron el árbol que estaba en el jardín, no se dan cuenta que ese árbol servía para darle sombra a la casita y hacerla más fresca en verano y en invierno nos protegía del frío.
Ya pasaron muchos años, mi familia y yo seguimos aquí afuera viendo como esta gente destruye todo, ahora, y esto duele mucho, estamos peleándonos entre nosotros mismos y ellos se aprovechan aún más.
Cuando mi abuelo murió, decidimos hacerle en el fondo de la casa, como homenaje una representación de él con lágrimas del Sol (el amiguísimo Sol nos regala esas lágrimas), ellos le llaman "oro". Para nosotros, esas lágrimas son sagradas, pero parece que para ellos también, hasta hacen guerras entre vecinos para quitarse uno a otros esas lágrimas que Sol tuvo la amabilidad de regalarles. Por qué cada uno no le pide las suyas, en vez de estarles quitando las del otro. El tema es que destruyeron la representación de mi abuelo y se la llevaron no se donde... ¿Vos sabes qué bronca que da eso?. Y a mi no me consultan, solo me dicen indio ignorante, cuando yo fui capaz de aprender de ellos, pero ellos no aprendieron nada de mi. ¿Y el Ayni?...
A mi me gustaría, en Ayni, ya que ellos tuvieron la amabilidad de enseñarme sobre sus costumbres y sobre su cultura, enseñarles sobre la mía, yo tengo ventaja, conozco las dos, pero ellos no quieren aprender.
Ya ahora la solución no está en solo que me devuelvan la casa, ya que ellos están aquí, ahora estaría bueno que fueran más flexible y aprendieran de mi, como yo aprendí de ellos y juntos construyéramos una casa mucho mejor donde vivir todos más cómodos. ¿Por qué tiene que ser ellos o yo? ¿No es posible ellos y yo?.
Marcelo "Cheiro" Diaz
Cuzco, 26/10/2010
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